Según las mismas fuentes, en la comisaría de los Cármenes se instruyeron diligencias el día 8 de este mes en las que se denunciaba que un individuo, del que no se ha facilitado su indentidad, sufrió lesiones de pronóstico muy rave tras los disparos realizados con una escopeta de caza y que le causó lesiones en el globo ocular derecho y región frontal del mismo lado.

El herido fue trasladado al hospital Doce de Octubre, donde, tras una intervención quirúrgica en la que le fueron extraídos algunos perdigones de la cavidad crancana, quedó ingresado en la UVI.

El agresor, junto con su familia, se dieron a la fuga inmediatamente, si bien funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid lograron, poco después, la plenaidentificación de los presuntos autores, procediendo, en la chabola en la que vivían Ricardo H. a la intervención del arma con la que se cometió el presunto homicidio frustrado.

La escopeta, que es del calibre 12 con dos cañones, no tiene marca pero si numeración y fue hallada en una de las camas de la chabola, junto con 7 cartuchos, uno de ellos vacío y percutido.

El arma es propiedad de un ciudadano de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) que no había denunciado su sustracción o extravío, por lo qe se presume, según la policía, que la escopeta fue objeto de manipulación en su numeración.

Según la policía, de las investigaciones para lograr la detención de los implicados se dedujo que éstos pudieron haberse trasladado a casa de unos familiares residentes en Valladolid, donde funcionarios de esa ciudad lograron, en la tarde del pasado día 13 de mayo, la detención de ambos hermanos que fueron trasladados posteriormente a las dependencias policiales.

Asimismo, en ese apresamiento fueron detendos Angel J.L, de 42 años y Pedro J.L., de 40, como presuntos autores de un delito de encubrimiento.