El lugar donde realizaban el agujero era una vivienda deshabitada situada sobre el establecimiento. Los agentes intervinieron a los supuestos ladrones un taladro con brocas de diferente calibre, dos linternas, una lámapra eléctrica, un alargador de corriente y otras herramientas.

También se les ocupó diversos trozos de cuerda, una de éstas anudada a modo de escala, una bolsa con equipo fotográfico completo (flash, objetivos y tres carretes), un mchete, dos navajas y tres proyectiles del calibre 9 corto.

Poco después de las dos de la madrugada de ayer, una vecina comunicó a la policía que estaba escuchando ruidos de golpes en el inmueble desocupado.

Un coche patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana acudió al lugar y los agentes comprobaron que los sonidos procedían de una casa situada en la primera planta. Curiosamente, la denunciante poseía la llave del imbueble, con la que los funcionarios abrieron la puerta.

En una de las habtaciones fueron sorprendidos los tres individuos, que estaban picando en el suelo. Uno de ellos se abalanzó contra los policías y, posteriormente, saltó por la ventana.

Los policías trataron de sujetarle, pero únicamente consiguieron atrapar la funda de la pistola que el delincuente empuñaba. En el suelo quedaron tres proyectiles.

Los otros dos delincuentes fueron detenidos sin ofrecer resistencia, después de que hubieran excavado una zona de 70 centímetros de diámetro y 10 de profundidad, justo ncima de la joyería.

Los supuestos "butroneros" declararon en comisaría que acudieron a la vivienda con intención de alquilarla y que, al entrar, un individuo les amenazó con una pistola y les obligó a picar el suelo. Ambos carecen de antecedentes.