En poder de los arrestados fue hallado un auténtico arsenal, compuesto por escopetas, pistolas, rifles, cartuchos, cargadores, machetes, cuchillos, bates, pasamontañas, sustancias uímicas para la fabricación de "cócteles molotov", bolas de acero y otros numerosos objetos.

En rueda de prensa, celebrada hoy en el Complejo Policial de Moratalaz, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, manifestó que los cuatro detenidos son Iñigo P.V., de 43 años; Pedro Pablo P.M., de 48; Emilio V.A., de 22, y Javier O.E., de 25, que hoy han sido puestos a disposición judicial.

El pasado sábado, agentes de la Brigada Provincial de Información se encontraban en las inmeiaciones de la Audiencia Nacional en un servicio especial, ya que habían acudido familiares y simpatizantes de los supuestos miembros de ETA detenidos en la "Operación Lobo", que iban a declarar ante el juez.

La pista que llevó a la detención de los cuatro ultraderechistas fue el apedreamiento, sobre las dos y media de la madrugada, del autocar que llevaba a los familiares de los supuestos miembros de ETA a San Sebastián, una vez concluida la declaración en la Audiencia Nacional.

Una hora y mediamás tarde, los agentes detectaron en la calle Pastora Imperio a varios individuos que sacaban bolsas del interior de un coche, por lo que de inmediato se desplazó al lugar un radiopatrulla, cuyos integrantes detuvieron a Iñigo P.U.

Ante la sospecha de que pudiera tener compinches cerca, los agentes realizaron un rastreo por la zona, que dio como resultado la detención de Pedro Pablo P.M., Emilio V.A. y Javier O.E. en el puente de la M-40, a la altura de la Avenida de Burgos.

Los detenidos, alguno de ellos con antecedentes penales, fueron llevados a dependencias policiales y, una vez confirmado que eran miembros de AUN, se pidió autorización judicial para registrar la sede del partido y los domicilios particulares de los cuatro arrestados.

En los registros, la policía se incautó, además de las armas antes mencionadas, de palos, piedras, pelotas de golf y varios carteles y octavillas con propaganda nazi y contenidos de extrema derecha.

A los detenidos se les atribuyen pequeños atentados y abotajes registrados últimamente en sedes de organizaciones de ideología izquierdista. La policía supone que el material requisado iba a ser utilizado para la realización de nuevas acciones violentas.