En colaboración con el Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat de Cataluña del Alt Penedés, la Guardia Civil detectó un vehículo que supuestamente había sido utilizado para acceder a varios focos de los incendios. Días después se producían las detenciones.

Se trata de cuatro varones de entre 20 y 27 años de edad que residen en localidades cercanas a los lugares incendiados. Algunos de ellos manifestaron tras su detención que la quema de árboles no había respondido a más motivación que "el ver llegar a los bomberos" según relata un comunicado oficial del Ministerio del Interior.