Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el delincuente, que está considerado como uno de los principales fugitivos de la justicia española, fue sincero cuando le interceptó la policía, ya que dijo a los agentes que era un fugitivo buscado desde hace años por jueces y policía y no mostró ningún tipo de resistencia.

El pasado 1 de marzo, la policía recuperó en el distrito de Chamartín un vehículo marca BMW, modelo X5, de color negro, que figuraba como robado en la Oficina Sirene en Italia, si bien la matrícula que señalaban las autoridades del país vecino no coincidía con la que el vehículo portaba en España.

Las investigaciones para esclarecer los hechos y las declaraciones de los diferentes perjudicados por las compra-venta de dicho vehículo permitieron identificar a la persona que introdujo y vendió por primera vez el vehículo reseñado en España, Enrique R.S., que se encontraba en paradero desconocido.

La policía tuvo conocimiento de que a Enrique R.S. le figuraban cinco antecedentes por tráfico de drogas, receptación y otras conductas afines. Además, le constaban en vigor un total de cinco órdenes de busca, detención, ingreso en prisión, averiguación de paradero y domicilio, y prohibición de salida de España por otros tantos juzgados.

Estaba buscado por delitos contra la salud pública (tráfico de heroína, adulteración de droga y control de su distribución a nivel internacional, todo ello en connivencia con bandas turcas), por falsedad documental y por robos de vehículos.

La policía localizó el último domicilio conocido del delincuente, en la localidad madrileña de Las Rozas, pero había sido abandonado hacía un par de años para eludir la acción policial. Las investigaciones llevaron a un nuevo domicilio en una calle del distrito de Centro de Madrid y la pasada semana, después de practicar diversas vigilancias en las inmediaciones, Enrique R.P. fue detenido en la vía pública.