Según informó este jueves la Policía, contra este prófugo constaban cuatro reclamaciones judiciales por los delitos de homicidio, robos con fuerza y lesiones. Tenía pendiente su ingreso en prisión por su presunta relación con la muerte de una persona ocurrida al arrojar vigas de hierro desde el vehículo en el que huía para evitar su detención tras cometer un robo con fuerza.

Los investigadores averiguaron que tanto el fugitivo como miembros de su entorno cambiaban de domicilio habitualmente con el fin de entorpecer su detención, tanto en la zona de su barrio habitual (Carabanchel) como en otras localidades cercanas a Madrid.

Dada la gravedad de los hechos y la peligrosidad del huido, los agentes iniciaron las gestiones para poder lograr su localización. Durante las pesquisas, en uno de los posibles domicilios familiares donde se creía que podría ocultarse el fugitivo, se localizó una plantación de interior compuesta por 174 plantas de marihuana que estaría usando para subsistir económicamente.

También se averiguó que su actual pareja e hijos se habían desplazado a una pequeña localidad de Toledo. Se organizó entonces un dispositivo de vigilancia que permitió ubicar el domicilio donde residía este individuo pudiendo de esta manera proceder a su detención y posterior puesta a disposición judicial.