Según informó hoy la Dirección General de la Policía, el presunto "pirata informático" fue detenido en su domicilio de Getafe, donde fueron descubiertos unos 3.000 programas infrmáticos matriz copiados de los originales en más de 10.000 disquetes, cuyo valor, según técnicos de la Asociación Española de Empresas de Informática (SEDISI), supera los 240 millones de pesetas.

Inspectores de la Sección de Delincuencia Económica y Financiera del Servicio Central de Policía Judicial, en colaboración con funcionarios de la comisaría de Getafe, establecieron una vigilancia sobre el detenido, al sospechar que se dedicaba a esa actividad ilegal.

Esto permitió confirmar las sospecha iniciales, al comprobar gran cantidad de envíos postales que tenían como remitente o como destinatario al arrestado.

En un posterior registro del domicilio de José Luis Sánchez, situado en un chalé de la urbanización Las Laderas, los agentes descubrieron, además de los 3.000 programas matriz, que estaban perfectamente ordenados en varias estanterías, gran cantidad de manuales de manejo fotocopiados que se correspondían con algunos de los programas intervenidos.

Asimismo, se incautaron de otros úiles y elementos que conformaban la infraestructura necesaria para la comercialización de esos productos.

Pese a su corta edad, el detenido, que utilizaba el chalé como centro de operaciones, disponía de teléfono móvil, mensáfono, vehículo particular y el soporte informático adaptado a las líneas telefónicas instaladas en su domicilio.

Según las investigaciones de la policía, cuando algún potencial cliente se interesaba por un determinado programa, el joven realizaba una llamada al número de teléono móvil, que era desviada mediante un derivador automático al contestador instalado en el teléfono de la vivienda.

Allí, un mensaje solicitaba los datos personales; clave del cliente o, en su caso, la de otro que ya la tuviera; teléfono de contacto y horario.

Una vez recibido el mensaje, el envío del programa solicitado se realizaba por medio de paquetes contra reembolso, para lo que utilizaba el servicio de Correos y, si la urgencia lo requería, de una empresa privada de mensajería.

Los pogramas copiados ilegalmente fueron vendidos a más de mil personas y empresas repartidas por la práctica totalidad del país y para no ser detectado, José Luis Sánchez utilizaba como remite de su correspondencia el domicilio de sus padres.

Además del valor de los programas, expertos de la SEDISI estiman que el perjuicio ocasionado a las empresas fabricantes y distribuidoras de "software" ronda los 12.000 millones de pesetas, estimando una media de 50 copias por programa durante los tres años en los quesupuestamente ejerció esta actividad ilícita.

El detenido, que en todo momento ha demostrado unos amplios conocimientos de informática, se considera autodidacta y comenzó a manejar ordenadores a los siete años de edad, practicando en los departamentos informáticos de los grandes almacenes.