Los agentes tuvieron conocimiento del suceso a primera hora de la tarde del citado día, cuando un ciudadano descubrió un reguero de sangre mientras paseaba por el Camino de Valdegonzález, alertando a los servicios de emergencias.

El reguero de sangre condujo a una arqueta de registro, del Canal de Isabel II, en la que se halló el cadáver de un varón de mediana edad que había recibido siete puñaladas en distintas partes del cuerpo.

Una vez identificada a la víctima, las primeras investigaciones llevaron hasta el aeropuerto de Barajas, al que el fallecido había llegado pocas horas antes, en un vuelo procedente de su localidad de residencia, para trabajar en la capital, según reveló el entorno familiar del fallecido.

La investigación condujo a una empresa situada en un polígono industrial de Colmenar Viejo, en la que trabajaba un individuo, también de origen pakistaní, con el que el fallecido había contactado para conseguir el nuevo empleo.

El pasado día 7, los agentes detuvieron a este ciudadano,A.S., de 36 años, que ya ha ingresado en prisión. En el registro de su domicilio, situado en la misma localidad, se recogieron diversos efectos y vestigios que, cotejados con los existentes en la escena del crimen, han llevado a esclarecer el homicidio investigado.