Aunque la detención de Carlos Manuel M. se produjo el pasado día 25 de diciembre, la Jefatura Superior de Policía no informó hasta hoy de su arresto, realizado por funcionarios del Grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial.

El 4 de octubre del ño pasado una vecina del inmueble de la calle Velázquez 48 encontró, alrededor de las 2 de la tarde, a Manuel Barrero en estado moribundo en el rellano de la primera planta.

El cuerpo del portero, que desempeñaba su cometido los fines de semana, presentaba trece heridas inciso-punzantes. Nadie fue testigo del suceso.

Funcionarios del Grupo V de Homicidios y de la Sección de Policía Científica realizaron una exhaustiva inspección en el lugar del crimen, así como del cadáver. La primera conclusión ue obtuvieron fue que el arma homicida había sido un destornillador. Este dato, unido a otros, orientó la investigación, según la Jefatura Superior de Policía.

Según las mismas fuentes, posiblemente el portero habría sorprendido a un delincuente en su intento de robar en alguna vivienda y fue atacado por éste. Además, la policía recogió en el pasamanos de la escalera del inmueble la huella de la palma de una mano, que probablemente correspondía al autor.

A partir de esta hipótesis, la Policía recbó la colaboración de la comisaría de Buenavista y de otros distritos limítrofes para obtener una relación completa de robos con fuerza y detenciones por este motivo en fechas anteriores y posteriores al 4 de octubre.

Los funcionarios policiales descubrieron que las huellas correspondían a Carlos Manuel M.L., detenido a mediados de octubre y primeros de noviembre por sendos robos con fuerza en el distrito de Buenavista. La Policía descubrió que este hombre se hospedaba en varias pensiones del centro yque utilizaba varios nombres falsos.

Recientemente, agentes de la comisaría de Retiro arrestaron a un hombre por robo con intimidación. Este facilitó la identidad de Carlos Q.G. y fue ingresado en prisión por orden judicial el pasado 25 de diciembre.

Ante la fundada sospecha de que ese nombre fuera falso, la Sección de Policía Científica comprobó la reseña dactilar y descubrió la verdadera identidad del detenido, Carlos Manuel M.L.