Sobre este individuo pesaban más de 32 denuncias por estafa, por un importe de 75 millones de pesetas, que habían sido presentadas por 23 industriales, víctimas de los engaños del estafador, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Alberto H.L. utilizaba siempre la misma técnica: se presentaba elegantemente vestido en un establecimiento, generalmente una joyería, tienda de regalos, antigüedades o similar, y pedía entrevistarse con el dueño o encargado, al que presentaba una tarjeta de director de una empresa.

VENTA DE CHALES

A continuación le explicaba el motivo de su visita: estaba promocionando la venta de unos chalés y para ello necesitaba adquirir una serie de objetos de regalo. Hecha la selección, anunciaba que en feca próxima se presentaría a recoger y abonar los artículos.

A los pocos días, efectivamente, acudía al establecimiento, pero siempre en hora en que los bancos estaban cerrados. Pagaba las adquisiciones con talones conformados, que eran aceptados sin problema por los comerciantes. Los cheques eran falsos o de talonarios robados, y las cuentas a las que correspondían estaban sin fondos o canceladas.

El falso empresario actuaba con extremo cuidado para evitar dejar cualquier pista que pudiera conduci a su identificación. Las primeras estafas las realizó en Madrid capital, siempre en diferentes distritos. Luego comenzó a operar en localidades de la periferia, sobre todo en Pozuelo y Las Rozas.

Las gestiones policiales se encaminaron hacia estas poblaciones y los agentes, tras visitar diferentes establecimientos, comprobaron que el hombre que buscaban tenía previsto recoger un pedido en una tienda de la urbanización La Pérgola, en la carretera de Húmera. Allí le esperaron y cuando entregó uno de lo cheques conformados en falso le detuvieron.

En el registro de su domicilio, los funcionarios de la Brigada de la Policía Judicial hallaron, además de los objetos mencionados, dos carnés de identidad falsos, cheques, tarjetas de crédito y útiles para la falsificación.

Alberto H.L. tiene varios antecedentes por actividades delictivas similares y estaba reclamado por los juzgados de Málaga, San Sebastián y Madrid. Ya se encuentra a disposición del juez de Majadahonda-Pozuelo.