Según informó hoy la Jefatura Superior de Policia, el primer delito que se le imputa al sospechoso ocurrió en diciembre de 1988, cuando la víctima, de 28 años, llegó al portal de su dmicilio en la calle Alcalá, próximo a la plaza de Manuel Becerra.

Sin prestar atención a un desconocido que parecía estar esperando al ascensor, la mujer abrió la puerta de su vivienda pero en aquel instante el extraño la empujó violentamente y se introdujo con ella en el piso. A continuación, mediante amenazas se apoderó del dinero y violó a la joven.

Tres meses después, se repitió la misma situación. El violador la asaltó cuando llegaba al portal y una vez dentro de la vivienda, consumó la seguda violación. Sin embargo, en aquel caso la mujer no denunció la agresión por temor a represalias.

El pasado día 1, el mismo delincuente llamó al timbre de la puerta de la mujer que observó por la mirilla y reconoció al agresor. El delincuente escapó percatarse de que la joven llamaba al 091.

Los investigadores contaban con la descripición física del violador, un hombre de 1,80 metros de estatura, moreno, pelo corto y en punta. Como dato significativo, tenía una cicatriz en uno de sus pómulos.

Mientras se intensificaban las gestiones para localizarle, el pasado martes una joven de 24 años denunció haber sido asaltada de madrugada en el portal de su domicilio, situado en el paseo del Marqués de Zafra.

El autor, tras apoderarse del dinero de su víctima, la sometió a diversas agresiones sexuales, siempre bajo la amenaza de un arma blanca. Para que no gritara, tapó la boca de la joven con un pañuelo.

Según la descripición que facilitó de su agresor, los funcionarios dedujeron que se tratba del mismo individuo, por lo que tras obtener una pista segura, le detuvieron ayer, a las 8 de la mañana, en su domicilio, situado en la avenida de Moratalaz.

Francisco Javier Cirilo tiene seis antecedentes policiales por tráfico de drogas, robos con fuerza y violencia y reclamación judicial.

En el momento de su arresto, llevaba 14 días en libertad, tras cumplir condena por arresto. Está policialmente conceptuado como peligroso y "fuguista", ya que intentó escapar de la comisaría de Ventas. Adeás, tiene diveras marcas en sus brazos de autolesiones que se hizo en prisión para tratar de escapar del hospital.