Según informó la Policía, el arrestado había actuado en Madrid, Barcelona, Valladolid, Burgos, Córdoba, Toledo, Ciudad Real, Valencia y Benalmádena, al tiempo que no se descarta su participación en otros hechos.

El detenido intimidaba a los empleados a punta de pistola y, para evitar ser identificado, cubría su rostro con gorras y gafas de sol. El arrestado vigilaba previamente las sucursales que iba a asaltar analizando sus horarios y las medidas de seguridad de que disponían, así como las posibles vías de huida.

En el momento de su identificación, el presunto ladrón de bancos esquivó de forma violenta a los agentes y se inició una persecución por las calles de la localidad vallisoletana hasta que, finalmente, consiguieron darle alcance y procedieron a su arresto.

En el registro practicado en el domicilio del detenido se han intervenido las prendas empleadas en los asaltos y dos pasamontañas.

La operación ha sido realizada por investigadores del Grupo de Atracos de la Policía, que han contado con el apoyo de las diferentes plantillas donde había actuado.