Según informó la Policía este miércoles, el asesinato tuvo lugar en marzo pasado en Oviedo y el presunto autor del crimen fue arrestado en Pola de Lena.

Las investigaciones comenzaron el pasado 12 de marzo, cuando la madre de la víctima denunció ante la Policía Nacional la ausencia de su hija. Ese mismo día, los agentes hallaron el cuerpo sin vida de la mujer en la bañera de su propio domicilio, y la autopsia reveló que había fallecido el 9 de marzo de forma violenta, como indicaban los golpes en el rostro y otras lesiones que presentaba.

A lo largo del propio día 12 y del día siguiente, los agentes llevaron a cabo dos inspecciones técnico-policiales en la vivienda y en el vehículo de la víctima, donde se recogieron diversos efectos y vestigios que permitieron avanzar en la investigación.

RESTOS DE ADN

Entre ellos, se halló una libreta con anotaciones manuscritas, tres teléfonos móviles y diversas prendas de ropa cortadas que le fueron quitadas a la víctima. En el lugar se recogieron distintos vestigios sobre los que los agentes llevaron a cabo estudios de ADN y otras indagaciones para esclarecer los hechos.

Las diligencias de investigación practicadas permitieron acreditar que el posible autor de la muerte material podría ser un varón que habría contratado un encuentro sexual con la víctima. Los investigadores también consiguieron recabar pistas en base al análisis forense de los terminales telefónicos de la mujer, ya que tenía perfectamente organizadas y planificadas todas sus citas, siendo su último contacto la persona que ha sido arrestada como presunto autor de los hechos.

Con todas las pesquisas recabadas por los agentes, se llevó a cabo la detención del presunto autor, así como un registro e inspección ocular de su domicilio, donde se intervinieron distintos efectos posiblemente relacionados con el crimen. Tras ser puesto a disposición de la autoridad judicial, se decretó su ingreso en prisión provisional.