Dos motoristas de la Guardia Civil, en cumplimiento de su tarea de vigilancia de las carreteras, observaron en la A-2 a un individuo que conducía utilizando manualmente el teléfono móvil, por lo que le dieron el alto para formular la correspondiente denuncia.

Cuando los motoristas dieron instrucciones al conductor para detener el vehículo, éste se dio a la fuga a gran velocidad, conduciendo temerariamente y con adelantamientos que pusieron en peligro la seguridad del resto de usuarios de la carretera.

En un intento por sustraerse a la acción de los agentes,el conductor se desvió hacia la carretera M-226, donde sufrió un accidente tras saltarse una señal de stop. El conductor huyó a pie del lugar y fue interceptado a los pocos metros por los agentes, que le redujeron a pesar de la fuerte resistencia que opuso.

En el registro del vehículo se hallaron 570 kilogramos de hachís. Al detenido se le imputan los delitos contra la salud pública (tráfico de drogas) y contra la seguridad del tráfico. El arrestado y la droga incautada ya han sido puestos a disposición judicial.