Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, uno de los detenidos trabajó como vigilante de seguridad en un centro sanitario, de donde sustrajo talonarios de recetas, sellos y tampones, con los que adquirían anabolizantes. La sustancia más solicitada era la adrenalina pura, de la que vendían cajas con 4 ampollas a 400 euros.

Los delincuentes fueron arrestados minutos después de haber adquirido diversas joyas en dos establecimientos del gremio del distrito de Puente de Vallecas, para lo que utilizaron una tarjeta de crédito robada. Para acreditar la propiedad de la tarjeta, idearon carnés profesionales de la Guardia Civil, con los que pretendían dar apariencia de legalidad.

Según la policía, los dos detenidos aprovecharon su condición de clientes de varios gimnasios de las localidades de Las Matas y Boadilla del Monte para sustraer tarjetas de crédito de otros asistentes a los mismos. Los sospechosos se apuntaban como clientes en un gimnasio y durante varios días alquilaban sendas taquillas del vestuario, de manera que mientras uno se quedaba en el gimnasio, el otro salía para hacer copias de las llaves, operación que repetían durante varios días.

Cuando otro cliente ocupaba una taquilla de la que tenían copia de llave, esperaban a que acudiera a realizar sus ejercicios y le abrían la misma, en busca de sus tarjetas de crédito. Transcurridos varios días, los delincuentes cambiaban de gimnasio para no levantar sospechas.

Con estas tarjetas, acudían a comprar artículos, "no precisamente baratos", según la policía, en joyerías, perfumerías, tiendas de deporte, etcétera, y se presentabancomo Guardias Civiles, identificándose con unas placas- insignias del Cuerpo compradas en un economato que las vende como "souvenir". Esta maniobra les funcionó en varios establecimientos, como lo demuestran los resguardos de compra y la documentación encontrada.

Además, en los gimnasios también practicaban otra de sus ilícitas actividades, la de traficar con anabolizantes. Para conseguirlos, uno de los delincuentes sustrajo numerosos talonarios de recetas de la Seguridad Social cuando prestaba labores de vigilancia privada en un centro sanitario de la calle Los Yébenes. También se apoderó de los tampones y sellos de los facultativos, con lo que sólo restaba falsificar la firma del médico.

En el registro de la vivienda de Dariush G., en la calle Encinar de Las Matas, la policía intervino más de 2.000 recetas del Insalud en blanco, 2 carteras porta-placas de la Guardia Civil, una pistola eléctrica, 3 pistolas de fogueo y aire comprimido, 2 sprays de defensa personal, insignias de tela del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Municipal, 2 placas-emblema de escolta privado, diversos efectos de joyería, 2 pares de grilletes, 8 cajas de anabolizantes y 1 caja de ampollas de adrenalina.

Las investigaciones siguen abiertas para tratar de determinar en cuántos asuntos ilícitos hubieran podido participar, de acuerdo con la documentación encontrada y con el estudio de las denuncias.