La mayoría de los presuntos integrantes de esta red de falsificadores ingresaron en prisión por orden judicial. Trece de estas personas fueron detenidas en Barcelona, seis en Reus (Tarragona), dos en Pineda de Mar (Barcelona), cinco en Valencia,dos en Alicante y una en Zaragoza, ciudades en las que actuaban.

Además, en la operación estaban implicados un total de 29 establecimientos comerciales de estas ciudades, entre los que había restaurantes, bares y tiendas de ropa, y algunos de los cuales son propiedad de los detenidos, según las mismas fuentes.

Estos establecimientos proporcionaban a los miembros de la red desarticulada datos de las tarjetas de crédito de los clientes, y una vez obtenidos, los copiaban y fabricaban tarjetas falsas

Al parecer los beneficios obtenidos eran repartidos entre los estafadores detenidos y los establecimientos implicados, mientras que los titulares de las tarjetas notaban descensos importantes en sus cuentas corrientas al cabo de dos meses.

Las investigaciones policiales se iniciaron el pasado mes de octubre a raíz de varias denuncias presentadas por las personas afectadas.