El detenido, que en el momento de su arresto facilitó a la Policía una filiación falsa, realizaba pequeños timos acudiendo a domicilios donde vivían o se encontraban solas personas mayores, haciéndose pasar, en algunos casos por vendedor de libros, ofreciendo regalos y precios ventajosos, y en otros, que encarnaba el papel de empleado de una entidad bancaria en la cual, supuestamente, la víctima había ganado un importante premio.

Por ello, el aora detenido solicitaba a los ancianos una pequeña cantidad de dinero que oscilaba entre las quince y las veinticinco mil pesetas, haciéndoles creer que les seria devuelta con la entrega del premio o el lote de libros. Al paso del tiempo, las víctimas comprobaban que habían sido objeto de una estafa.

El presunto estafador, que cuenta con una cincuentena de atestados instruidos a raiz de las denuncias interpuestas contra él, estaba siendo buscado al pesar sobre él una orden judicial de detención y presntación por un delito de este tipo, fechada el 22 del pasado mes de julio.