El crimen de la maestra de Lleida ha tomado unos tintes claramente pasionales. Pese a que para la policía estaba muy claro que Faustí Pons había sido el autor material de los hechos, la investigación no quedó cerrda tras el intento de suicidio y la posterior muerte del presunto homicida.

Durante toda la jornada de ayer, la policía de Lleida siguió investigando para encontrar cómplices. Las pesquisas condujeron a la Brigada Provincial a Tarragona, donde ayer tarde fue detenida Lourdes P., antigua amiga de la fallecida y supuesta amante de Pons. La detenida pasará mañana a disposición judicial, después de que durante el día de hoy sea interrogada por la policía.

A falta de que las últimas pruebas de la autosia confirmen el momento en que María Isabel Bobet fue asesinada, la policía cree que la maestra murió de un disparo en la nuca durante la madrugada del sábado. Los agentes estuvieron ayer en el dormitorio de la pareja para intentar encontrar rastros de sangre o de violencia que confirmen dicha hipótesis.

A la mañana siguiente, presuntamente Lourdes P. debió suplantar la personalidad de María Isabel Bobet, salió hacia el mercado a primera hora de la mañana en el coche de la fallecida y lo dejó abandondo junto al citado centro para que la desaparición pareciese un secuestro.

Mientras tanto, según la hipótesis que se maneja en la investigación, Faustí Pons habría trasladado, aún de madrugada, el cadáver de su mujer a la finca que la familia posee en Montoliu, en las afueras de Lleida.

Al día siguiente, la policía fue a interrogar al marido a la citada finca y le encontró fabricando hormigón. En su investigación por la finca, los agentes descubrieron una zanja con el cuerpo semienterrado de la vctima. Al verse descubierto, Pons se disparó un tiro en la sien con el mismo arma que utilizó para el homicidio. Fue trasladado en estado de extrema gravedad a Lleida y posteriormente a Barcelona, donde murió ayer.