Según informa la Dirección General de la Policia y de la Guardia Civil, se trata de una mujer de 24 años que se encuentra en España en situación irregular. Se llegó a ella por la compra de cuchillos que hizo tras apuñalar a su víctima.

El suceso se remonta al pasado día 19 cuando la comisaría de Alcobendas recibió aviso de una agresión en La Moraleja, y hallaron a un hombre herido, con un cuchillo clavado en el vientre y que falleció pocas horas más tarde.

Según el relato de los hechos, el fallecido y su esposa se hallaban en la vivienda, ella en el piso de arriba. Sonó el timbre de la puerta y él fue a abrir. Allí mismo y de inmediato, recibió la puñalada. Los primeros testimonios recogidos pusieron de manifiesto que una mujer había sido la autora de la agresión.

Dos días después, las gestiones policiales condujeron a los agentes a una superficie comercial, cercana al lugar de los hechos, donde un empleado les explicó su extrañeza por que el día anterior una mujer, en evidente estado de nerviosismo, había comprado unos cuchillos. Al visionar las grabaciones de las cámaras de seguridad del Centro Comercial se vio el recorrido de la sospechosa y su salida del centro comercial. Tomó un taxi y se fue.

La Policia dice que, según posteriores averiguaciones, siguió en el automóvil hasta que paró por un semáforo, se apeó y trató de apuñalar a un chico joven. Volvió al coche pero el taxista la llevó a un puesto de la Guardia Civil del Camino de Leganés, donde dijo lo que ocurría. Los agentes dieron aviso a la comisaría de Hortaleza, que se hizo cargo de la sospechosa.

La reconstrucción de los hechos permitió conocer que, tras apuñalar a Manouchehr Farhanghi, la agresora escapó a la carrera; en el camino, arrojó un abrigo y unas gafas. Inmediatamente tomó un taxi y se dirigió al centro comercial en el que compró los cuchillos.

La Policía Científica está analizando la ropa que tiró la detenida en su carrera por si tuviera restos de sangre.