Las cuatro agregaciones, que incluyen un total de 21 intoxicaciones, se han originado posiblemente por el consumo de pollos envasados al vacío y ninguna de ellas ha requerido hospitalización.

Todos los casos están pendientes de confirmación microbiológica y algunos pollos que no fueron consumidos están siendo analizados por el Instituto de Salud Pública de Navarra.

Los servicios de Inspección Alimentaria del Instituto de Salud Pública de los ayuntamientos de Pamplona y Tudela han inspeccionado los establecimientos donde posiblemente se habían distribuido los pollos envasados al vacío, confirmando que a fecha de hoy no quedan partidas sospechosas.

Por su parte, el Instituto de Salud Pública recomienda como medida preventiva que, si se dispone de pollos de estas características, no se consuman sin consultar previamente en el establecimiento donde fueron adquiridos.