Entre otras especies protegidas confinadas en la instalación, figuran dos leopardos, tres leones africanos, dos lobeznos, dos osos negros norteamericanos, una pareja de chimpancés, un dromedario, varias especies de aves exóticas - cacatuas, guacamayos, etc- y siete serpientes pitón.

El zoo "Parque Grande" permanece abierto al público sin ningún tipo de licencia desde el pasado9 de agosto, el acceso es límitado y la entrada cuesta 600 pesetas por persona. Está ubicado en el Kilometro 4,2 de la carretera comarcal Torrejón- Loeches.

En la primera visita de inspección, girada hace unos días por los Agentes Ambientales, sólo pudieron averiguar que el terreno había sido arrendado por Fernando Peralta Torres a la empresa Fabaca S.A., propietaria del solar.

El centro no tiene licencia municipal de explotación, ni han aportado los contratos laborales de los empleados y no se epecifica si están en plantilla veterinarios y biológos como marca la Ley, según informaron fuentes de la Agencia de Medio Ambiente a Servimedia.

Asímismo, la legislación actual exige, también, un estudio de impacto medioambiental para estas instalaciones; un informe que tiene que expedir la AMA y que no se ha solicitado, según el informe de este organismo.

ANIMALES DE PROCEDENCIA DESCONOCIDA

La procedencia de los animales en su mayor parte es desconocida y los empleados que administran la instaación clandestina no tienen facturas de adquisición.

De acuerdo con las mismas fuentes, los de procedencia conocida fueron obtenidos dentro del territorio español y, en la mayoría de los casos introducidos en el país a través de redes ilegales de tráfico de animales exóticos, que tienen su entrada principal por las costas africanas.

Andrés Sanchez, Jefe de Servicio de Disciplina Ambiental del AMA, indicó a esta agencia que se ha marcado un plazo de 10 días para que la empresa presente toda la docmentación requerida. "De lo contrario, el zoo será clausurado y los animales incautados", precisó.

Sin embargo, Sanchez afirmó que la Administración autonómica no posee instalaciones adecuadas para acoger a esos animales y los zoológicos legales están saturados, por lo que tendrían que permanecer en el zoo "Parque Grande", a cargo de quienes figuren al frente de la empresa, sin derecho a exhibirlos ni a comercializarlos.

CLAUSURA INMEDIATA

Por su parte, Isaac Vega, portavoz de la Asociación de efensa de la Naturaleza (ADENA), dijo a Servimedia que "el zoo clandestino tiene que ser clausurado hasta que se presente la documentación. El AMA debería ser más estricta con estos centros".

Vega añadió que, con estos plazos tan amplios para entregar la documentación, los responsables medioambientales permiten "que los propietarios del zoo puedan falsear los papeles y permanecer con el negocio fraudulento".

ADENA considera inaudito que desde 1986 en que se firmó el Convenio de Washington, al queEspaña se sumó, la Administración siga sin tener instalaciones para recoger a estos animales y ponerlos en cuarentena, en el momento de su localización.

Aunque todas las fuentes consultadas coincidieron en que se trata de animales sólo para exhibición, no descartaron la posibilidad de que el zoo sirviese de tapadera para el comercio ilicito de especies en vías de extinción.

El Ayuntamiento de San Fernando de Henares espera el informe de la Agencia de Medio Ambiente para la emisión de la oportuna icencia municipal, si entra dentro de la legalidad.

El 21 de febrero de 1991, fuerzas de la Guardia Civil incautaron cerca de doscientos ejemplares de especies exóticas, en una finca de la localidad madrileña de Loeches.

La operación fue posible, después de que miembros de Adena localizaran un titi leonado en la tienda "Avipez", en Madrid, que sirvió de pista para descubrir esa instalación clandestina, denominada "Zoológico Casablanca", en Loeches.