Los investigadores, del Hospital Occidental General de Edimburgo, indican en el estudio, publicado en la revista médica británica "Thorax", que la razón estriba en el grosor de la musculatura del cuello de hombres y mujeres.

Tras un estudio cmparativo entre ambos sexos, los científicos afirman que hay una gran diferencia en la manera en que se distribuye la grasa. Las mujeres tienen porcentajes más altos de obesidad y grasa corporal, pero roncan menos porque acumulan menos grasa y musculatura en el cuello.

Los ronquidos se producen por la vibración de las vías respiratorias obstruidas. Durante el día, tener más musculatura en el cuello facilita la salida y entrada de aire, pero por la noche tiene el efecto contrario.

"Cuando dormimos los músculos se relajan y en muchos hombres los conductos se obstruyen por culpa de musculatura extra alrededor de éstos", afirma el doctor Adam Whittle, director de la investigación.