Tras proceder a la limpieza del fósil, los conservadores del museo se percataron de que el esqueleto estaba formado por una amalgama de dos tipos de ictiosauros, descubiertos en Dorset en torno l año 1809, más varias piezas falsas, según informó "The Guardian".

Sin embargo, el periódico británico añade que el falso dinosaurio seguirá expuesto en el museo que lo ha acogido durante más de cien años, esta vez como buen ejemplo de falsificación.