DESCIENDEN EN 181.500 LOS AGRICULTORES EN ESPAÑA EN DOS AÑOS COMO CONSECUENCIA DE LA PAC, SEGUN UPA
- La fijación de precios por las industrias lácteas tuvo por objetivo aumentar sus márgenes comerciales
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La organización agraria Unión de Pequeños Agricultores (UPA) presentó hoy un informe crítico en el que muestra su rechazo a la reforma de la PAC (Política Agraria Común) tras más de dos años de aplicación, ya que discrimina a las pequeñas exlotaciones agrícolas y a las producciones de los países mediterráneos sobre los del norte.
El informe asegura que la PAC no ha cumplido los objetivos para los que se creó. En este sentido, su pretensión era mantener la población activa en el medio rural, pero en España los ocupados en el campo han descendido desde 1992 hasta el primer trimestre de 1994 en 181.500 personas, según datos de la Encuesta de Población Activa.
Fernando Moraleda, secretario general de UPA, aseguró que la política agrariade la UE apoya a las grandes explotaciones y a las intensivas, ya que las ayudas se vinculan proporcionalmente a la superficie y al rendimiento de cada explotación.
En España, los pequeños productores suponen el 92 por ciento en cuanto al número de explotaciones pero sólo disponen del 43 por ciento de la tierra. Sin embargo, un 8 por ciento de los grandes propietarios de tierras recibieron en 1993 un total de 109.000 millones de pesetas en ayudas.
Moraleda también dijo que la PAC actual favorece a especulación y a los propietarios absentistas, porque las ayudas se asignan indiscriminadamente tan sólo con sembrar los cultivos, lo que conduce a una desprofesionalización de la actividad agraria. "Se da el caso de que han recibido subvenciones por pérdida de rentas bancos y algún torero", indicó.
Además, denunció que potencia el abandono de tierras y cultivos, pues subvenciona el barbecho. En España las tierras sin cultivar en la campaña 93/94 fue superior a un millón de hectáreas, la tercera cifa más alta de la UE.
INTENTO DE MONOPOLIO
Por otro lado, el dirigente de UPA se refirió también al informe realizado por el Ministerio de Economía en el que detecta prácticas monopolísticas entre las industrias lácteas agrupadas en la patronal Fenil al ponerse de acuerdo sobre el precio de la leche a pagar por los ganaderos, ya que la denuncia la presentó esta organización agraria.
Moraleda aseguró que estas prácticas se realizaban para aumentar los beneficios de las empresas y no beneficiaron l consumidor con una reducción del precio final de la leche, según un estudio de su organización. "No sólo no respetaban la libertad de mercado, sino que son malos empresarios", acusó.
Así, entre el cuarto trimestre de 1991 y el primero de 1992 -periodo de la denuncia de UPA- los márgenes comerciales (diferencia entre el precio de la leche al consumidor y el pagado a los ganaderos) de las industrias lácteas crecieron hasta casi el doble que en otros trimestres. Moraleda dijo que es probable que antes e fin de año el Tribunal de Defensa de la Competencia se pronuncie sobre este caso.
(SERVIMEDIA)
25 Oct 1994
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