En total, en el citado período se autorizaron 1.224 expedientes de regulación, 46 más que en enero y febrero de 1995. De ellos, 866 fueron pactados y en 358 no fue posible el acuerdo.

En enero y febrero de 1996 disminuyó el número de trabajadores afectados en dos de las tres modalidades de expedientes: los de extinción de contratos (3.000 menos que en el 95) y los de suspensión temporal de empleo (300 menos), mientras que aumentaron en 42 los de reducción de la jorada laboral.

Los trabajadores afectados por despidos colectivos tramitados a través de expedientes de extinción de contratos fueron un total de 7.242, mientras que los inmersos en expedientes de suspensión temporal de empleo fueron 14.355 y en planes de reducción de la jornada habitual 286.

Los trabajadores de industria fueron los más afectados, un total de 17.026, 1.794 más que en el mismo periodo del año pasado, seguido de los 2.422 del sector servicios -5.000 menos que en el 95- y los 1.162 dela construcción, 304 menos que en el pasado ejercicio.

Por ramas de actividad, las empresas que más regulaciones de empleo sufrieron fueron las de la pesca y la agricultura (289), seguidas de las de la industria de alimentos, bebidas y tabaco (103), del transporte terrestre y por tubería (80), la construcción (79) y las sociedades de la industria textil y la confección (56).

Las pequeñas empresas fueron las más castigadas por los expedientes de regulación de empleo. Así, de los 1.224 expedientes utorizados, 765 correspondieron a empresas de hasta 25 empleados, resultando afectados 6.251 trabajadores.

Los datos de Trabajo ponen de manifiesto que las principales razones aducidas por las empresas al presentar expedientes de regulación de empleo son problemas de fuerza mayor, problemas de tesorería o financiación, la aplicación de medidas económicas y la restricción de la demanda.