Aunque, según datos del Centro Nacional de Epidemiología, 1994 fue e quinto año consecutivo en el cual descendió el número de intoxicaciones alimentarias, las organizaciones de consumidores no quieren que los ciudadanos se confíen, ya que la mayoría de los casos se producen en verano y en los hogares.

En el año 1994, según los datos oficiales, se registraron 970 brotes, con un total de 11.807 afectados. Estas cifras suponen un descenso del 11,41% respecto a los brotes y del 36,63% respecto al número de casos si se comparan con las cifras del año 1987, que es cuando seprodujo el gran aumento de las intoxicaciones alimentarias.

RECOMENDACIONES

La UCE ha hecho públicas una serie de recomendaciones, entre las que destacan el especial cuidado que se debe prestar a las mahonesas caseras, a las cuales se debe añadir en esta época del año más limón o vinagre del habitual. Asimismo, recuerda que las autoridades sanitarias tienen la obligación de intensificar las inspecciones y controles durante esta época del año.

También advierte que no se debe adquirir leche y prouctos lácteos en establecimientos que no dispongan de un instalación de frío adecuada y que en los establecimientos hosteleros los alimentos expuestos al público tienen que estar protegidos con una vitrina.

Asimismo, la OCU advierte que las precauciones deben extenderse al consumo en la calle de determinados alimentos peligrosos en este período, como los platos con salsas a base de huevo duro y cremas, así como las carnes y pescados poco hechos.