EL PRAT

DESARTICULADO UN GRUPO QUE COMETÍA ESTAFAS BANCARIAS POR INTERNET

MADRID
SERVIMEDIA

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo internacional de delincuentes dedicado a cometer estafas bancarias a través de Internet, algo con lo que podrían haber conseguido dos millones de euros.

Según informó la Policía a través de un comunicado, la organización estaba compuesta por 23 personas de diferentes nacionalidades, -16 españoles, dos italianos, un letón, un ruso, un ucraniano, un panameño y un uruguayo-, y para cometer sus estafas utilizaban un software malicioso (troyano) conocido como "trojan.anserin".

Una vez que se instalaba el programa en el ordenador de la víctima, obtenían sus claves y contraseñas de acceso a "banca on- line", realizando transferencias no consentidas a cuentas bancarias abiertas por los colaboradores de la red. El dinero obtenido era finalmente transferido a cuentas ubicadas en Rusia y Ucrania, donde residen los responsables de la organización.

El importe de lo defraudado asciende a más de dos millones de euros, si bien esta cantidad podría ser mucho mayor, ya que la acción del troyano era a nivel mundial.

CAPTACIÓN DE CLAVES

La operación, en la que han participado agentes de Barcelona y las Jefaturas Superiores de Policía de Valencia, Palma de Mallorca y Murcia, y las comisarías de Cádiz, Castellón, Lleida, Málaga, Marbella, Igualada, Cerdanyola y Vélez Málaga, se inició a mediados del mes de julio a raíz de las denuncias presentadas por clientes de diferentes entidades bancarias.

El grupo desarticulado había registrado diversos dominios en Internet, de manera que cuando se accedía a los mismos se visualizaban páginas de contenido pornográfico, que contenían además el troyano.

Las investigaciones realizadas permitieron constatar que, accediendo a estas "web", se instalaba en los ordenadores de sus víctimas de manera inadvertida, un programa malicioso capaz de capturar las claves y contraseñas de acceso a los servicios de banca por Internet. Todas estas páginas eran administradas por una empresa ubicada en Rusia, a la que se relaciona con otras actividades delictivas.

Una vez que tenían en su poder las claves de acceso para operar, realizaban transferencias fraudulentas a cuentas bancarias de la organización, generalmente por la tarde o noche, ya que, de esta forma, la victima no se daría cuenta del fraude hasta el día siguiente.

COLABORADORES

Para ello, el grupo contaba con colaboradores conocidos como "muleros", encargados de abrir cuentas donde recibir las transferencias de ilícitas dinero. Cuando la red realizaba una operación fraudulenta, alertaba al "mulero" para que acudiera al banco a primera hora de la mañana a retirar el dinero, descontando como comisión el 10% del total defraudado. El resto era enviado a los máximos responsables de la red en Rusia y Ucrania.

Los colaboradores eran captados a través de ofertas de trabajo en Internet por correos electrónicos, foros o tablones de anuncios, donde la organización simulaba ser una empresa financiera que ofrecía suculentas comisiones. En otras ocasiones la red utilizaba como colaboradores a ciudadanos rusos residentes en España, principalmente en Cataluña y Marbella.

Se comunicaban con los jefes del grupo a través del correo electrónico, y por medio de mensajes de telefonía móvil, donde recibían las instrucciones para realizar las transferencias, y cómo retirar después el dinero y enviarlo a la organización.

Con estos métodos habían captado para la organización al menos a 19 personas, utilizadas como intermediarios para blanquear hacia los países del este de Europa el flujo del capital estafado por las transferencias fraudulentas.

(SERVIMEDIA)
14 Sep 2006
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