La operación ha sido realizada por agentes del Servicio Central de Policía Judicial, Grupo de Tráfico Ilícito de Vehículos. El "modus operandi" de los estafadores consistía en adquirir vehículos declarados siniestro total y asegurados a terceros, con cobertua de robo, en una compañía distinta de la que había declarado el siniestro total.

Posteriormente era denunciada la sustracción de los vehículos, sin haber sido reparados, para obtener la indemnización prevista en la póliza suscrita.

El responsable del grupo es el dueño del taller "Méndez", de Madrid, Antonio M.L., que está acusado, además, de receptación continuada de todo tipo de objetos, fundamentalmente neumáticos y combustible, que era distraído de un camión-cisterna que suministra a estacions de servicio.

El conductor del camión, Francisco M.M., también ha sido arrestado acusado de apropiación indebida. La cantidad de combustible robada ronda los 700 litros semanales.

Los otros dos miembros de la organización detenidos, acusados de estafa y simulación, son José L.R., que había logrado cobrar la indemnización de dos coches diferentes en un plazo de cuatro meses, Valentín G.C. y Miguel Angel B.V.

La Dirección General de la Policía sospecha que existen otros muchos automóviles en a misma situación, por lo que no descarta la complicidad de la correduría de seguros que tramitó las pólizas y de la gestoría que se encargó de las transferencias de estos coches.