Las investigaciones comenzaron tras el robo en un domicilio de Avila el 19 de diciembre de 2000, donde los autores se hicieron con joyas y otros efectos, por valor de 15 millones de pesetas.

Las pesquisas policiales detectaron cuatro pisos en Madrid, donde varias personas se dedicaban a recepcionar y distribuir los objetos robados en este y otros asaltos.

En los regstros de dichos pisos se intervinieron gran catidad de joyas, aparatos de electrónica, ordenadores, vídeos, cámaras de vídeo y de fotografía, tres armas de fuego, dos pistolas simuladas, varias armas blancas, pasamontañas, pelucas, abrigos de piel, cuberterías de plata, entre otros objetos.

Según informa la Policía, todo lo incautado se está estudiando minuciosamente y será expuesto públicamente en un plazo breve para que pueda ser reclamado por las personas que fueron robadas y para poder esclarecer lgunos otros delitos.

Los ocho detenidos están acusados de delitos de falsificación documental, tráfico de drogas, robo con fuerza, robo de vehículo, robo con fuerza en chalet y receptación.