La Policía informó, a través de un comunicado, de que al grupo desarticulado, que estaba asentado en la costa valenciana y alicantina, le han sido incautados diez coches robados y que iban a ser vendido a terceros.

Las investigaciones se iniciaron al detectar en la localidad valenciana de Gandía la presencia de varios ciudadanos originarios de Armenia y Bulgaria, a los que se relacionaban con el tráfico ilícito de vehículos.

Esto permitió descubrir que estos individuos, que mostraban un alto nivel de vida y carecían de actividad laboral, mantenían contacto con otros compatriotas suyos residentes en las localidades de Oliva, Cullera y Denia, y que se encontraban en las mismas circunstancias, sin trabajo conocido.

El desarrollo de las pesquisas permitió conocer la estructura de la organización, compuesta, en primer lugar, por un "jefe" o "comercial" encargado de recibir los pedidos de vehículos de terceros países, gestionar su robo y su posterior traslado.

Asimismo, la red contaba con un falsificador de los elementos identificativos de los vehículos, así como con encargados de robar los coches. Por último, el grupo disponía de "conductores" que se ocupaban del traslado de los automóviles por carretera al lugar de destino.

Con los datos recabados por la Policía, el pasado día 13 de julio se estableció un dispositivo policial que permitió la detención de trece de los autores de estos hechos y la desarticulación de la organización.