DESAPARECIDOS. LEGUINA AFIRMA QUE CARDENAL Y FUNGAIRIÑO HAN COPIADO SUS ARGUMENTOS DE PINOCHET
-Dice que Estados Unidos debe arrepentirse públicamente del apoyo prestado a esas dictaduras
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El diputado socialista Joaquín Leguina calificó hoy de "espeluznante" la argumentación del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y del máximo responsable del ministerio público en la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, para explicar los golpes de Estado que dieron paso a las dictaduras militares de Argentina y Chile, y aseguró que sus rzonamientos son una copia de los que reproducían los bandos militares de los golpistas.
En declaraciones a Servimedia, Leguina, que fue asesor de Salvador Allende antes de que fuera asesinado por el golpe militar de Augusto Pinochet, dijo que los argumentos de Fungairiño y Cardenal "muestran en manos de quien estamos: la justificación que hacen del golpe de estado es exactamente la misma que los golpistas expresaron en el momento de darlo. A mí me ha recordado los argumentos de los bandos militares dePinochet".
Leguina señaló que no es de recibo decir que los promotores de esos golpes militares sólo pretendían abrir un interregno político para ordenar el país y restablecer posteriormente la vida democrática porque eso, tras la derrota de los fascismos en la segunda guerra mundial, es lo que dicen todos los golpistas, que nunca confiensan que pretenden perpetuarse en el poder.
A su juicio, los planteamientos de Fungairiño y Cardenal "es lo más significativo que ha pasado en España desde el 23-: que unas personas con una representación institucional muy alta en la judicatura justifiquen una intervención de fuerza para sustituir un régimen democrático por una dictadura me parece espeluznante". Recalcó que eso "no debería pasarlo por alto el Gobierno, por muy amigos personales que sean" del Ejecutivo.
Leguina admitió que hay opiniones fundadas a favor y en contra de la competencia de la Audiencia Nacional para perseguir los delitos cometidos contra españoles en las dictaduras argentina y chilna, pero subrayó que "desde el punto de vista moral" hay que estar "con las víctimas, no con los verdugos".
En su opinión, lo ocurrido en esos dos paises latinoamericanos fue "un exterminio sistemático del adversario político", con un grado de crueldad parangonable al del genocidio de los jémeres rojos en Camboya y con la complicidad de los Estados Unidos, de los que dijo que deberían pedir perdón públicamente.
Leguina se mostró partidario de favorecer un "reencuentro" en el seno de las sociedade de esos países, pero no de echar un manto de olvido, entre otras cosas porque "mientras ciertos movimientos revolucionarios de izquierda han hecho su autocrítica, nunca la han hecho los responsables de los golpes, que no son solo los militares que dirigieron la represión, sino también el Departamento de Estado norteamericano".
Según explicó, el Gobierno norteamericano montó un sistema planificado, dirigido desde Panamá, para apoyar a las cúpulas militares golpistas, "y jamás los Estados Unidos y han echo un acto de arrepentimiento. Estos son peores que la Iglesia católica, que al menos se ha arrepentido de algunas cosas".
(SERVIMEDIA)
17 Dic 1997
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