LA DESALACION NO RESOLVERA LOS PROBLEMAS DE AGUA DE LA AGRICULTURA, SEGUN LOS EXPERTOS

MADRID
SERVIMEDIA

La desalación de agua del mar supone una buena alternativa para resolver los problemas de abastecimiento que desde hace años soportan numerosos municipios costeros del sur de España, pero no se podría aplicar de forma indiscriminada a la agricultura, ya que elevaría los costes de producción y restaría competitvidad al producto, según los análisis realizados por los expertos consultados por Servimedia.

La experiencia desarrollada en las islas Canarias durante los últimos veinticinco años en materia de desalación confirma que el abastecimiento urbano a través de esta técnica se puede obtener a costes razonables, más si se tiene en cuenta que el precio del agua subirá previsiblemente en los municipios peninsulares durante los próximos años para adaptarse a los costes reales.

En la actualidad, el precio dl agua en la península varía entre las 40 y las 200 pesetas el metro cúbico de unas ciudades a otras, mientras que en Canarias se está obteniendo agua potable de buena calidad a través de las desaladoras a un precio que suele superar las cien pesetas.

Además, hay que tener en cuenta que las investigaciones realizadas en Canarias han conseguido reducir los costes energéticos necesarios para la obtención de agua potable por desalación.

Según Celso Argudo, miembro del Grupo de Investigadores de la Uiversidad de Las Palmas dedicado al análisis de los procesos de desalación, estos avances hacen que este sistema de potabilización termine siendo más barato que el transporte de agua en barco, tal y como ocurrió el pasado verano para abastecer a Mallorca, a pesar de la importante inversión necesaria para construir una desaladora de gran capacidad y el consumo energético que necesita para su correcto funcionamiento.

Sin embargo, Celso Argudo considera que salvo en situaciones excepcionales, la desalacin no es competitiva en la agricultura, donde se necesitan grandes cantidades de agua a un precio muy barato para no encarecer el producto, a lo que habría que añadir el coste del transporte del recurso hacia zonas del interior, algo que no ocurre en Canarias, donde se riega con agua desalada pequeños cultivos situados cerca del mar.

De hecho, la Dirección General de Aguas de Canarias recomienda como pasos previos a las construcción de desaladoras la actualización de las tarifas, la mejora de las redesde distribución para evitar pérdidas y un mejor uso de las aguas subterráneas.

En Canarias hay distribuidas en la actualidad medio centenar de plantas desaladoras, que se ampliarán próximamente con las dos proyectadas en Tenerife, una de ellas la que se construirá en Santa Cruz, aportará un tercio del consumo urbano. En otras islas con menos habitantes, como Lanzarote y Fuerteventura, prácticamente el cien por cien de la población se abastece con agua procedente del mar, y en Las Palmas el 75 por cieno del agua que se utiliza es desalada.

La mayoría de estas plantas utilizan la tecnología denominada ósmosis inversa, que separa el agua de la disolución salina a través de unas membranas.

En la comunidad canaria, los investigadores de la Escuela de Ingenieros Industriales de Las Palmas no se explican cómo en algunas zonas de la península no se ha pensado hasta ahora en estos sistemas para solucionar los problemas de abastecimiento.

En la península hace muy pocos años que entró en funcionaminto una pequeña planta en el Cabo de Gata (Almería) y se pretenden construir otras en la provincia de Cádiz y en la Costa del Sol.

El problema radica en que construir una desaladora de gran capacidad como la de Las Palmas, que puede llegar a tratar 35.000 metros cúbicos al día, requiere una inversión superior a los 5.000 millones de pesetas. Esta cifra no está al alcance de todos los ayuntamientos, por lo que el problema que se está empezando a plantear radica en las fuentes de financiación.

El mnistro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, ha garantizado que reinvidicará a la UE que parte de los fondos comunitarios ayuden a financiar la construcción de estas instalaciones, pero ha advertido a comunidades autónomas y ayuntamientos que deberán asumir parte de la responsabilidad inversora.

(SERVIMEDIA)
23 Oct 1995
GJA