Durante su intervención en la sesión ‘Sarna, ¿qué está pasando?’, la dermatóloga del Hospital Universitario de Móstoles en Madrid, la doctora Cristina Galván, aseguró que “en los últimos dos años, los dermatólogos estamos asistiendo a un aumento importante de casos de escabiosis o sarna”. Pese a no contar aún con datos oficiales sobre la incidencia de esta enfermedad, son varios los expertos que alertaron de esta realidad a partir de la pandemia de la covid-19.

La sarna o escabiosis “nunca ha sido objeto de especial interés para la investigación”, por considerarse una enfermedad inofensiva, explicó la doctora Galván. Esta ectoparasitosis está producida por un ácaro que “no invade más allá de la epidermis, no es un germen invasor y tampoco compromete órganos internos”.

Sin embargo, aseguró que “produce una gran morbilidad con grave alteración de la calidad de vida”, puesto que impide el sueño y su “rascado mantenido causa efracciones en la piel, que pueden sufrir sobreinfección bacteriana”.

Para explicar este aumento de casos de sarna durante el comienzo de la pandemia de la covid-19, los expertos aludieron al confinamiento, por el que “hemos pasado más tiempo en casa, manteniendo un mayor contacto diario entre convivientes; lo que puede haber favorecido el contagio de la sarna en aquellas unidades familiares en las que hubiese un miembro afectado por el parásito”, subrayó el coordinador del Grupo de Epidemiología y Promoción de la Salud de la AEDV, el doctor Eliseo Martínez.

CONTAGIO

Asimismo, la doctora Galván subrayó que la escabiosis “se contagia de persona a persona, por contacto cercano y mantenido de piel con piel”.

Es por eso que, dada la situación de aislamiento vivida en el confinamiento, “era de esperar” que “este tipo de enfermedades transmisibles, igual que infecciones de transmisión sexual, disminuyeran drásticamente”, comentó la dermatóloga del Hospital Universitario de Móstoles.

Otro de los factores que explicarían esta tendencia ha sido, según los dermatólogos de la AEDV, “la demora en el diagnóstico y el tratamiento” de los casos de pacientes infectados, que ha hecho que “la carga parasitaria haya sido mayor y hayan permanecido siendo contagiosos durante más tiempo”.

En cuanto a la identificación de la enfermedad, los expertos aseguraron que los pacientes “pueden ser asintomáticos durante semanas” y que al notar picores “tarden en acudir al dermatólogo”. Por eso, aconsejaron que “ante la mínima sospecha” se acuda al especialista, ya que “el tratamiento adecuado y precoz constituye el arma más eficaz para curar la enfermedad y evitar su transmisión a otras personas”.

Respecto ese tratamiento de la sarna, la doctora Galván reconoció que están encontrando “fracasos terapéuticos ante tratamientos validados, recomendados en las guías y correctamente cumplimentados”.

Un hecho que también comentó el doctor Martínez, que aseguró que “estudios científicos recientes apuntan a que, efectivamente, la permetrina está perdiendo eficacia, lo que coincide con la impresión de muchos dermatólogos en su práctica diaria”.

Es por eso que los expertos cambiaron el abordaje de la enfermedad, intensificando las pautas del tratamiento o combinando distintos fármacos. Una tendencia, la del “aumento de incidencia de la sarna y unos fracasos terapéuticos” que, aseguraron, “se están constatando también en otros países de Europa”.