Pániker declaró a Servimedia que lo que más le indigna de este caso es la actitud de la Iglesia católica. "Ahora Eluana, que estaba atada a una máquina, que estaba sin libertad, sin dignidad, ha hecho mutis, y se ha dado de baja de la vida indigna", recalcó.

Asimismo, Pániker invitó a todos los católicos "con sentimiento de empatía a que se den de baja de una Iglesia partidaria de prolongar la tortura en nombre de unos hipócritas principios absolutos".

También comentó la "indignación" que le produce el Gobierno de Berlusconi, "por la crisis institucional que ha provocado sólo por motivos electorales políticos para apropiarse de la democracia cristiana antigua".

Pániker destacó que "ha sido providencial que esta mujer se muriese rápidamente, dado al estado deteriorado en el que estaba".

"Mi sentimiento es de estar contento por el desenlace e indignación por la actitud de la Iglesia católica y del Gobierno italiano; y de repugnancia hacia todos aquellos que no tienen la capacidad de empatía para sintonizar con los que tienen una vida indigna", sentenció.