Con la decisión adoptada hoy, la LFP pone fin a la polémica suscitada desde que la propia Liga decidiera el 1 de agosto bajar a los dos clubes afectados a segunda división B, al no presentar las directivas de estos dos equipos, antes del 30 de julio, los avales requeridos por el Real Dereto 1.084/91, sobre sociedades anónimas deportivas.

El pleno del la LFP ha tenido que tomar esta decisión después de que, el pasado viernes, el secretario de Estado para el Deporte, Rafael Cortés Elvira, transfiriera todas las facultades de la decisión a los miembros de los clubes profesionales de futbol.

Antes de la votación, algunos de los presidentes expusieron ante el pleno de la Liga sus opiniones acerca del asunto. Así, el consejero delegado del Real Zaragoza, Francisco Solans, a pesar de ue apoyó la liga de 22 equipos, se mostró muy criticó a la ampliación de la competición ya que esto supondrá "unas graves repercusiones económicas y deportivas para cada club".

Por su parte, el presidente del C.D. Tenerife, Javier Pérez, también apoyó la liga de 22 equipos, aunque esto pueda suponer un gran sacrificio para los clubes que puede llevar a que "un día estemos en casa, al siguiente en el avión y al otro volviendo a nuestras ciudades".

Marcos Fernández, presidente del Real Valladolid, no de los equipos beneficiados de la aplicación de la ley, se mostró favorable a una liga de 22 equipos "transitoria", para pasar en la temporada 97/98 a una competición de 18 clubes.

Por su parte, el presidente del Deportivo de la Coruña, Augusto César Lendoiro, afirmó que la LFP no tendría que "tolerar ninguna injerencia del Consejo Superior de Deportes" en las resoluciones del organismo profesional del fútbol.

Además, señaló que se puede dar un "importante altercado público si no se amplía la ompetición", ya que, "no podemos someter a que los clubes asciendan o desciendan de categoría a una decisión administrativa".

El responsable del Valencia, Francisco Roig, dio su apoyo a la ampliación de la competición y afirmó que "todos somos responsables de lo que ha pasado". Además, pidió que "se derogue la ley", para que, "entre los 40 presidentes arreglemos el fútbol en pro del colectivo".

Por otra parte, la reunión de la Asamblea Extraordinaria de la LFP fue retransmitida en directo por Telvisión Española y Antena 3 de Televisión, que simultaneó la retransmisión con la cadena de radio Cope.

Los alrededores de la sede de la LFP estuvieron cortados por efectivos de la Policía Nacional y Municipal, que controlaban cualquier posible altercado que los hinchas de los dos clubes afectados pudieran emprender contra los miembros y la sede la entidad profesional del fútbol.

Además, dos dotaciones del servicio de ambulancias del SAMUR estuvieron destacados en las inmediaciones de la sede de l Liga, para prevenir cualquier desmayo u otra incidencia que pudieran sufrir los aficionados allí congregados.