El entrenamiento conviene realizarlo con el estómago vacío, evitando las temperaturas extremas y el cambio brusco de éstas. En el caso de padecer síntomas de fatiga, mareos, palpitaciones, taquicardias o molestias en el pecho debe interrumpirse la actividad que se está realizando.

La Sociedad Española de Cradiología aconsejalos enfermos de corazón una alimentación ligera sin sal, como frutas y verduras, pasear con frecuencia en horas que no haga mucho calor y reponer líquidos asiduamente para evitar la deshidratación.

Los deportes que pueden llegar a ser peligrosos para personas con este tipo de problemas son el tenis, la vela, el windsurf y el esquí acuático si se tiene más de 65 años, ya que los accidentes en el agua pueden provocar taquicardias y lipotimias entre otros.