El 60 por ciento de los estudiantes practica algún deporte como actividad fuera del horario lectivo, seguido del estudio de idiomas, que cursa un 30%. La música y la informática es practicada por el 20% y el ballet por un 10%.

El informe destaca que son los alumnos cuyas familias tienen alto nivel de estudios quienes realizan actividades extraescolares en mayor medida. Además, pone de manifiesto que los chicos llevan a cabo más actividades de este tipo que las chics, y los alumnos de centros privados más que los de los públicos.

Del estudio también se deduce que las actividades fuera de clase son realizadas proporcionalmente por menos alumnos de la enseñanza Secundaria que de la Primaria. Así, de cada 10 alumnos de la Primaria, uno no realiza ninguna actividad, mientras que en la Secundaria son 2 de cada 10 los que no practican este tipo de tareas.

La diferencia más relevante entre el alumnado de los centros públicos y privados se da en el estudio o práctia de idiomas, tanto en Primaria como en Secundaria. El 45% de los matriculados en centros privados estudia idiomas fuera del horario escolar, frente al 29% de los inscritos en centros públicos. Esta misma diferencia se contempla en el nivel cultural de los padres: a mayor nivel cultural, más estudio de idiomas.

Los alumnos de Primaria de centros públicos practican el deporte y el estudio de la música en mayor proporción que los de los centros privados (78% frente a 77 y 25 frente a 22%), mientras que n la educación Secundaria las diferencias se producen a la inversa.

De acuerdo con el estudio, la realización de actividades extraescolares, tanto en centros públicos como privados, ha evolucionado favorablemente en los cinco estudios realizados por el INCE hasta el momento.

En Primaria, de cada 52 alumnos que practicaban deporte como actividad extralectiva en 1995 se ha pasado a 77 en la actualidad, y de cada 18 alumnos que estudiaban idiomas se ha pasado a 34.

Sin embargo, en Secundaria laevolución no es positiva: de cada 65 alumnos que practicaban algún deporte en 1997 se ha descendido a 62 en 2000 y de cada 35 que estudiaban idiomas se ha bajado a 28.