Estos datos fueron dados a conocer este miércoles en Madrid por el comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro Estévez, y por el Interlocutor Policial Nacional Sanitario, Manuel Yanguas Menéndez.

En una rueda de prensa en el complejo de Canillas de la Policía Nacional, estos mandos explicaron que en 2022 se presentaron 241 denuncias por agresiones a profesionales sanitarios, un 7% más que el año anterior.

De estos ataques, el 58% fueron físicos y el 42% verbales. Esta información se refiere a la demarcación en la que actúa la Policía Nacional, por lo que no incluye lo referido a las áreas rurales, que son competencia de la Guardia Civil, ni al País Vasco y Cataluña.

Al mismo tiempo, durante el pasado año fueron detenidas 60 personas por agresiones a empleados de los centros sanitarios y la Policía llevó a cabo 8.812 actuaciones en este ámbito, 2.624 en hospitales y 6.188 en domicilios.

“BASTANTE POSITIVOS”

El comisario Yanguas señaló que estos datos pueden considerarse como “bastante positivos”, ya que hay que enmarcarlos en el final de la pandemia de la covid-19 y en que desde la Policía se está fomentando que los sanitarios denuncien las agresiones.

Este mando policial destacó que el pasado año hubo más agresiones verbales que físicas y que el “pico” de denuncias se produjo en julio, coincidiendo con la apertura general de los centros sanitarios tras la pandemia, lo que conllevó una “mayor afluencia” a estas instalaciones.

Sevilla, Málaga y Alicante fueron las provincias que registraron el mayor número de denuncias, algo que los mandos policiales indicaron que puede deberse a diversos factores, como el número de habitantes, la población flotante o el que los centros sanitarios tengan o no vigilancia.

Asimismo, Castro explicó que la Policía está estudiando que los sanitarios puedan cursar las denuncias por agresiones en su propio lugar de trabajo, como ya sucede en los centros comerciales. Este comisario apuntó que esta medida puede ser “muy productiva”, ya que las víctimas no deben abandonar su puesto de trabajo para denunciar y el agresor pasa a estar incurso al momento en un proceso penal, con lo que se acelera la tramitación de la causa.

En este sentido, Yanguas se refirió a que estas denuncias tramitadas en los mismos centros sanitarios pueden ayudar a prevenir otras, ya que combatirá la reincidencia en este tipo de conductas. Asimismo, aludió a que la Policía considera que también ayuda a prevenir estas agresiones la presencia de vigilancia en los hospitales y que cuenten con “departamentos de seguridad”, algo que ya sucede en 41 centros de toda España.