Así consta en un documento que el Foro El Salvador ha elaborado en relación con el proceso derivado del alto el fuego de ETA y cómo el mismo está influyendo en Navarra.

En este sentido, el Foro asegura que "el terrorismo de ETA sigue actuando en la comunidad foral emitiendo mensajes de hondo calado simbólico dirigidos a allanar la resistencia social y política de los navarros ante los siempre operativos planes anexionistas del conjunto del nacionalismo vasco".

El colectivo que preside Jaime Larrínaga sostiene que los últimos actos de violencia callejera y manifestaciones de la izquierda "abertzale" que se han celebrado en Navarra ponen de manifiesto las pretensiones del entorno de la banda etarra.

"PRECIO POLÍTICO"

Según el Foro, con estas actuaciones se pretende un "doble objetivo", el primero de los cuales es "atemorizar a la resistencia cívica que mantiene la defensa de la identidad foral navarra en el marco de la Constitución española".

Además, este colectivo de católicos no nacionalistas entiende que el entorno de ETA pretende "trasladar a la agenda política y gestión de los tiempos impuestas por el mundo 'abertzale' a la propia Navarra, concebida como 'precio político' de una supuesta 'pacificación'".

Para hacer frente a esta situación, el Foro entiende que "es imprescindible la revitalización del Pacto Antiterrorista, la unidad de las fuerzas democráticas ante las embestidas totalitarias y excluyentes, y la clarificación de la táctica seguida por el Gobierno de la nación, su partido y sus mujeres y hombres en Navarra".

"Hacemos un llamamiento", afirma el colectivo que preside Larrínaga, "a la responsabilidad personal y a la conciencia ética, de los políticos y dirigentes de la sociedad navarra, para que definan y alejen definitivamente, de sus intereses partidistas a corto plazo, las tácticas y estrategias impuestas por los totalitarios".