Según las denuncias, las perreras no reúnen las condiciones mínimas de seguridad y salubridad tanto para los perros policías especialmente adiestrados, como para el personal oficial que está al cuidado de los animales.

Ante la Agencia del Medio Ambiente de Andalucía, ambos sindicatos han expresado que "los animales se encuentran en unas condiciones deplorables de higiene, con humedades, ratas y están siendo afectados por todo tipo de parásitos".

Asimismo, los compartimentos de cada prro policía no ofrecen las medidas de seguridad mínimas para los animales. Alguno de ellos ha muerto por asfixia al quedar colgado de la correa que les amarraba.

La denuncia presentada ante la Dirección Provincial de Trabajo y dirigida al Gabinete de Salud Laboral afirma que el estado ruinoso de dichas dependencias presentan "un grave peligro de desprendimiento y derrumbamiento, que podrían causar daños tanto a trabajadores como a los perros".

A juicio de los sindicatos denunciantes, las condicioes higiénico-sanitarias de esta perrera pueden afectar tanto a los trabajadores como a los vecinos de los edificios colindantes, hecho que ha motivado la presentación de la protesta ante el Servicio Andaluz de Salud.

Un portavoz de UGT aseguró a Servimedia que "por la labor que realizan estos perros así como su adiestramiento especial, que resulta especialmente costoso, y aunque sólo sea por el simple hecho del respeto a los animales, urge la adopción de soluciones".

En las tres denuncias, tanto a UGT como la Unión Federal de Policía exigen a los organismos oficiales que giren visita a las perreras "lo más urgente posible", para levantar actas de infracción si ha a lugar.