El número de clientes en el suministro regulado de GLP canalizado a finales de año fue de 410.255, que suponen 26.315 menos que en el año anterior. Durante 2022 se reactivó la transformación de redes de GLP a gas natural, tras el parón producido por la covid en 2020 y 2021.

El suministro de GLP por canalización no está liberalizado y tiene una tarifa regulada (que se aprueba mensualmente). El término variable de la tarifa subió hasta el mes de abril de 2022 y, a partir de este mes, inició una senda descendente, para acabar el año en 97,1189 céntimos por kilogramo (lo que supuso un descenso interanual del 4%). En comparación con la tarifa regulada del gas natural, su precio se mostró más competitivo a partir del último cuatrimestre.

Nedgia (Naturgy) fue el grupo con mayor cuota de ventas (un 43,8%), seguido de Redexis (con un 22,2%), Nortegas (con un 16,8%) y Madrileña (con un 7,2%). Repsol fue el principal aprovisionador de GLP a las empresas distribuidoras de GLP canalizado.

El pasado año, la CNMC instruyó nueve expedientes sancionadores contra empresas del sector de GLP canalizado por aplicar de forma irregular precios, tarifas o peajes regulados. La Dirección General de Política Energética y Minas resolvió los expedientes con sanciones por un valor total de 2,8 millones de euros.

En concreto, estas sanciones se referían a la inclusión en la factura del suministro de GLP canalizado de un importe adicional en concepto de 'servicio de atención de urgencias' (SAU), cuya retribución ya está incluida en la tarifa regulada del suministro.