El pasado 24 de mayo, domingo, un total de nueve personas, siete de ellas policías, sufrieron heridas de diversa consideración al explotar un coche-bomba en la calle Iván de Vargas, al paso de un furgón policial que se dirigía a prestar vigilancia en el Estadio Vicente Calderón, donde el Atlético de Madrid disputaba un partido de fútbol.

Como consecuencia de la onda expansiva, 16 viviendas próximas al lugar del atentado resultaron afectaas, con rotura de cristales y ventanas, entre otros desperfectos, mientras que un total de 40 vehículos aparcados en las inmediaciones sufrieron diversos daños.

Asimismo, la explosión destrozó gran parte del colegio San Alberto Magno, por lo que sus alumnos han debido trasladarse a otras instalaciones para finalizar el curso escolar.

Según explicó a Servimedia un portavoz de la Delegación del Gobierno, las indemnizaciones cubrirán la totalidad de los daños causados por el atentado terrorista en ls viviendas colindantes, gastos que correrán a cargo del Ministerio del Interior, según prevé para estos casos la nueva Ley de Presupuestos del Estado.

Para ello, la Delegación del Gobierno ha iniciado contactos con cada uno de los vecinos afectados, con el fin de orientarles sobre la tramitación de las subvenciones, al tiempo que les pide una relación de los desperfectos producidos en sus viviendas.

Posteriormente, una vez recabados todos los datos, el Consorcio de Seguros hará una evaluación glbal del importe de los daños, sobre la que serán distribuidas las indemnizaciones.

Sin embargo, tanto los desperfectos ocasionados en los vehículos estacionados en la calle como los destrozos originados en el colegio no serán incluidos en esa relación, ya que las ayudas del Ministerio del Interior sólo incluyen las viviendas, mientras que los gastos del centro escolar corresponden a la Comunidad de Madrid y al Ministerio de Educación y Ciencia.