El principal objetivo de este plan consiste en regular los espacios públicos donde se relacionan los jóvenes, debido a que en muchas ocasiones los adolescentes están inmersos en un circuito de locales que no están destinados a llos y en los que adquieren conductas de ocio y consumo desaconsejables para su edad.

El delegado del Gobierno en Aragón, Carlos Pérez Anadón, explicó hoy que la creación de estos espacios juveniles "permitirá evaluar el comportamiento de los jóvenes y sus necesidades de esparcimiento, a la vez que se les encauza hacia otro tipo de actividades".

"La idea", agregó, "no es tratar de regular administrativamente una situación, sino aceptarla y tratar de extraer lo positivo de ella".

A través de ste programa se permitirá a determinados establecimientos convertirse durante las sesiones de tarde en discotecas juveniles, siempre y cuando cumplan los requisitos necesarios.

Según José María Martín, inspector de policía y psicólogo, "la edad en la que estos jóvenes podrían acudir a estos establecimientos de ocio juvenil se sitúa entre los 14 y los 18 años. Hemos optado por este grupo de edad, sobre todo por arriba, para que no haya una ruptura en cuanto a la edad y sí que haya coincidencia sobre too con el ciclo de enseñanzas medias".

A fin de evaluar los resultados de la aplicación de este programa, se creará un grupo especial de la Policía que vigilará estos locales y aquellos que, aprovechando el foco de atracción, sean abiertos alrededor de las discotecas juveniles.

La Delegación del Gobierno tiene previsto también crear un grupo especial de la Guardia Civil que realizaría las funciones que la policía, pero en el ámbito rural, donde el problema del alcoholismo juvenil es más acuciante omo consecuencia de la falta de actividades de ocio.