Según informó el Defensor del Pueblo, el requerimiento de información al Ayuntamiento busca “conocer el grado de cumplimiento y eficacia de las medidas previstas” en la ordenanza “para garantizar el descanso de los vecinos” ante las quejas que la institución ha recibido por parte de éstos y de las asociaciones que los representan.

El Ayuntamiento de Madrid flexibilizó la normativa para la colocación de terrazas en la vía pública, incrementándose el número de veladores, con motivo de la pandemia, lo que provocó “numerosas quejas” de vecinos y asociaciones por el ruido y las molestias causadas.

Ante esta situación, el Defensor del Pueblo inició el pasado verano una actuación de oficio con el consistorio, que, en su respuesta, aludió al inicio de la tramitación de una ordenanza para modificar la normativa existente y dar una solución al problema.

A juicio de la institución dirigida por Ángel Gabilondo, el éxito de las medidas adoptadas dependerá de la capacidad del Ayuntamiento de habilitar “suficientes medios de control de los límites de la actividad en las terrazas”, para “garantizar los derechos de los vecinos al descanso”.

En ese sentido, señaló que resulta “esencial que el Ayuntamiento vigile que no se superan los valores límites de ruido, que se cumplen los horarios de apertura y cierre, que se respeta el aforo -el número máximo de sillas y mesas permitidos-, y que se eviten las aglomeraciones en el entorno de las terrazas”.

Por ello, el Defensor del Pueblo solicitó al consistorio capitalino una valoración de los resultados obtenidos en los primeros meses de aplicación de la nueva ordenanza, e información del plan de inspecciones para asegurar su cumplimiento, de los medios personales y materiales con los que cuenta y del número de denuncias registradas por ruido y otras molestias desde la entrada en vigor de la nueva norma.