Así lo dijo en la rueda de prensa que dio en el Congreso de los Diputados tras entregar a su presidenta, Meritxell Batet, el ‘Informe del Defensor del Pueblo 2021’. “Los procedimientos para refugiar exigen un gran consenso respecto a la acogida”, añadió, pidiendo también “máxima coordinación” y “lealtad”.

“La buena intención de particulares o instituciones por atender a las personas refugiadas y dotarles de todos los servicios para tener garantizados sus derechos fundamentales puede verse agravada por una descoordinación”, remarcó.

Por ello, Gabilondo llamó a “no confundir la buena respuesta con la buena intención” e insistió en si las instituciones están comunicadas “en una crisis se responde mejor”.

"Situaciones como la que sufrimos (muy especialmente los ucranianos) hace patente hasta qué punto vivimos en espacios de enorme fragilidad e incertidumbre. De nuevo, la guerra. Esta vez, en las puertas de Europa, con numerosas víctimas y desplazados, refugiados en ocasiones, y sin otro destino que huir".

“A las reacciones internacionales de condena de la invasión rusa de Ucrania, cabe añadir la serie de medidas cautelares declaradas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos del Consejo de Europa. A su vez, diversas federaciones de Ombudsman, de las que forma parte el Defensor del Pueblo de España, se han pronunciado condenando la agresión rusa por constituir una violación de la legalidad internacional y del derecho internacional. Esta es ya una crisis humanitaria que conlleva atender su repercusión en los derechos humanos y a trabajar por facilitar el refugio y la ayuda. Precisamente el Defensor del Pueblo es la Institución Nacional de Derechos Humanos”, remarcó.

Asimismo, concluyó, las situaciones de asilo están condicionadas “a muchas cosas”, pero resaltó que “todas las personas son iguales y merecen ser refugiados”, en referencia a la acogida de refugiados de otras nacionalidades. “Hay unas normativas internacionales”, zanjó.