Las deficiencias fueron detectadas durante una visita que, los pasados 9 y 10 de mayo, realizaron la adjunta primera del Defensor y varios asesores de la institución a cárceles, centros de internamiento de menores y dependencias policiales de Baleares.

El Defensor del Pueblo también comprobó que en el centro de internamiento de menores de Palma de Malorca, como ocurre en todo el territorio nacional, "en este momento no existen centros de internamiento cerrados en los que los jóvenes internados, como consecuencia de la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, puedan recibir tratamiento terapéutico, bien para desintoxicarse de las drogodependencias o bien para recibir el correspondiente tratamiento cuando padecen alguna enfermedad mental".

Este hecho ha dado lugar a que, desde el Defensor del Pueblo, se haya abierto la correspondiente investigación on objeto de conocer qué posibilidades existen para solventar este problema en todo el territorio nacional.

En Menorca, el problema fundamental detectado es que no cuenta con un centro de inserción social, en el que puedan cumplir las penas privativas de libertad las personas que estuvieran en tercer grado o que hayan sido condenadas a cumplir una pena de arresto de fin de semana.

En cuanto a Formentera, el Defensor considera conveniente que en el futuro cuente con un partido judicial propio, porconsiderar que beneficiaría a los habitantes de la isla.