Entre otras cuestiones, señala una serie de hábitos que hay que poner en práctica en la pisicina, entre ellos esperar un tiempo después de comer para bañarse; no entrar bruscmente en el agua, utilizar siempre crema protectora; beber agua en abundacia o evitar tragar agua.

Para prevenir infecciones aconseja ducharse siempre antes y después de entrar en la piscina; secar bien los oídos para prevenir otitis; proteger los ojos con gafas adecuadas y utilizar zapatillas en las zonas de piscina, vestuarios y duchas.

Por otra parte, la guía insiste en la prevención de accidentes actuando de forma adecuada. En este sentido, subraya la prohibición de correr alrededor de la pisina y la necesidad de ser precavido al lanzarse al agua.

También para los padres incluye una serie de recomendaciones, la primera de ellas enseñar a nadar a los niños lo antes posible. En cualquier caso, no se debe perder de vista a los niños aunque sepan nadar.

Para los más pequeños recuerda prestar especial atención con los flotadores "tipo patito", ya que el niño podría volcar. Para ello, subraya que, además de un buen protector solar, es conveniente que utilicen gorra y camiseta.

Por últmo, destaca comprobar que todo el material que se vaya a utilizar en la piscina esté homologado por la Unión Europea y sea adaptado a la edad del niño.