En un comunicado, la citada asociación denunció esta situación "como una muestra más de la desastrosa política sanitaria de la Consejería de Sanidad" madrileña, que, "con el señor Lamela a la cabeza, ignora una vez más la creciente masificación de los centros de atención primaria y la clamorosa falta de dotación adecuada de profesionales" en ellos, "y va a permitir el próximo cese de 700 médicos de Atención Primaria del Servicio Público".

Para los convocantes de esta movilización, dicho cese va a deteriorar más aún un panorama sanitario "que empieza a ser alarmante, con esperas de hasta siete días para una visita al médico de cabecera, y que, como recientes informes muestran, ha ido a peor en los últimos años y colocan a nuestra comunidad en los últimos puestos del Estado en cuanto a gasto sanitario por habitante y satisfacción ciudadana", asegura la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid.

Con este encierro, los profesionales sanitarios de atención primaria de la región quieren manifestar su desacuerdo con el número de plazas ofertadas en las oposiciones públicas de la comunidad y piden así estabilidad laboral para poder seguir siendo "médicos de los madrileños".