El militar explicó a los medios de comunicación la marcha y contenido de las conversaciones mantenidas entre ambas partes desde que en 1988 el Gobierno decidió instalar el polígono de tiro en Anchuras.

Del Olmo señaló que el ministro de Defensa, Julián García Vargas, debía haber comparecido ayer ante la correspondiente comisión del Congreso de los Diputado para explicar estos detalles, pero, según explicó, no lo pudo hacer al retirar el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida (IU) la petición que había formulado.

Asimismo, el teniente coronel negó que el departamento al que pertenece haya permutado una finca de Anchuras por 4.700 hectáreas de Cabañeros y, por lo tanto, que con esta operación haya generado 400 millones de plusvalía.

El director del Gabinete Jurídico de Julián García Vargas relató que para intentar recuperar las inversiones realizada en la adquisición de Cabañeros, el Ejecutivo ofreció a los propietarios de las fincas de Anchuras permutar en bloque estos terrenos y ofreció 1,88 hectáreas de Cabañeros por 1 hectárea de Anchuras.

Para hacer una valoración de los elementos permutables, el Gobierno contrató los servicios de una empresa "experta en la zona, ajena al Ministerio de Defensa".

Cuando el Ejecutivo decidió declarar Anchuras zona de interés para la defensa, delimitó una superficie de 6.750 hectáreas para instalar el camo de tiro, de las cuales 500 debían estar consideradas como "blanco" para los aviones.

Jesús Del Olmo indicó que en la actualidad ya son propietarios de más de 4.000 hectáreas, espacio que consideró suficiente para poner en funcionamiento el polígono, ya que las 500 hectáreas destinadas a zona de "blanco" pueden ser habilitadas en la finca El Rosalejo.

El jurista manifestó que las reacciones de los vecinos han sido muy dispares y acusó a un sector de la población de presionar a algunos propietaris.

Tras destacar la actitud de algunos miembros de la corporación municipal de Anchuras contrarios a la instalación del campo de tiro, hizo referencia a los daños que sufrieron algunos equipamentos del Ejército desplazados a la zona durante el verano de 1989.

El portavoz de Defensa recordó que el Gobierno propuso a los habitantes de los pueblos implicados crear cooperativas para continuar con la explotación agraria y ganadera de los terrenos hasta que quedara ultimado el programa de activación de polígono.

También reiteró que su departamento ha ofrecido la creación de 53 puestos de trabajo destinados a la realización de labores de guardería y mantenimiento.

VALORES ECOLOGICOS

Por su parte, la Coordinadora para la Defensa de Anchuras difundió hoy un comunicado según el cual el Gobierno español ha remitido un escrito a la Comisión de las Comunidaes Europeas en el que reconoce "ser consciente de los valores ecológicos de la zona afectada".

Sin embargo, el teniente coronel Del Olmo neó esta afirmación, declaró que la CE no ha tramitado todavía ninguna de las quejas que ha recibido al respecto y subrayó que el Tribunal Constitucional y diversos organismos internacionales han rechazado que este ecosistema acoja valores ambientales sobresalientes.

No obstante, la coordinadora ha solicitado a la presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Rosaria Bindi, que retome sus reivindicaciones.

Según Del Olmo, el polígono que Defensa pretende instalar en Anchuras no seá un campo de tiro, sino de entrenamiento, ya que los aviones no utilizarán fuego real.