Según anunció hoy el secretario de Estado de Defensa, Antonio Flos Bassols, durante su comparecencia antela comisión correspondiente del Congreso, ese proyecto normativo tendrá un carácter vinculante para el ministerio y servirá, asimismo, como marco de referencia estable para las empresas de la industria de defensa.

Añadió que, según ese proyecto, el programa de adquisiciones será realizada teniendo en cuenta la política del Gobierno y la situación económica y, además de señalar cuándo y qué será comprado por Defensa, "deberá responder a qué objetivo va destinada la adquisición", dijo.

El secretari de Estado de Defensa, que compareció para explicar los planes de compra del ministerio en los próximos años y la planificación de su secretaría, señaló que durante los próximos cuatro años, el departamento de Defensa tiene previsto destinar unos 168.000 millones de pesetas en inversiones, al margen del proyecto de caza europeo (NEFA).

La mitad de esas inversiones irán para la adquisión de aeronaves y para mejorar los sistemas de comunicación e información de los tres Ejércitos y del Estado Mayor de l Defensa (Emad), mientras que otro 10 por ciento será utilizado para la compra de misiles y munición, con el objetivo de disponer de una reserva de guerra y alcanzar los niveles de la OTAN.

Defensa tiene previsto invertir la cantidad restante en la mejora y adquisición de buques y en la renovación del parque de vehículos, tanto tácticos como logísticos.

En total, el órgano central de Defensa dispondrá durante este año de un presupuesto de 6.000 millones de pesetas, frente al Emad, que contará con13.000 millones para invertir en programas de mejora de los sistemas de comunicaciones.

Por su parte, el Ejército de Tierra repartirá sus inversiones futuras, principalmente, para completar las dotaciones de las unidades prioritarias, como la FAR, la división acorazada y unidades de artillería antiaérea, que recibirán el 70 por ciento del total.

Asimismo, destinará otra partida para la mejora de los medios acorazados y mecanizados, con la aquisición de 13 unidades al año de un nuevo vehículo de cmbate Ascot para la caballería e infantería durante los próximos diez años, así como otro 16 por ciento para el apartado de la electrónica y las comunicaciones.

Para los misiles, invertirá un 13 por ciento de su presupuesto de inversiones, mientras que el resto, que Flos no pudo cuantificar debido al actual redespliegue de fuerzas la cifra que irá destinada a la infraestructura.

Respecto a la Armada, la inversión se repartirá entre la complementación del grupo de combate con nuevas fragatas tipo antamaría y F-100, aviones Hamer y helicópteros Lambs, cuyo coste unitario es de 3.200 millones de pesetas. Asimismo, invertirá en la construcción de buques anfibios y cazaminas.

El Ejército del Aire tiene previsto en ese periodo mejorar sus sistemas de telecomunicaciones y electrónica, renovar sus unidades aéreas, especialmente con el NEFA, y mejorar su munición.

Otro de los objetivos del Ministerio de Defensa es el mantenimiento en los próximos años de un nivel de inversión en Investigación y Dsarrollo (I+D) de unos 30.000 millones de pesetas, de forma que disminuya su dependencia tecnológica del exterior,

Además, continuará con el redespliegue del Ejército de Tierra que permitirá que se reduzcan los costes de mantenimiento de su infraestructura, actualmente muy dispersa.